Author: Cynthia Katherine
•15:42


Ciudad segura. Ese es el nombre de los boletines que mensualmente edita la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), la única entidad educativa que realiza permanentes estudios sobre el problema de la seguridad ciudadana en el país.

Uno de los investigadores de esa facultad, Daniel Pontón, asegura que tanto la Policía como el Poder Judicial son dos de las tres instituciones responsables de la seguridad que tienen la más baja credibilidad entre los ciudadanos.

Una encuesta de victimización de la Flacso, realizada en el 2003, precisa que más del 80% de los consultados en Quito, Guayaquil y Cuenca evalúan la actuación policial entre regular y mala.

Otro sondeo realizado en 2005 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), indica que el 72,7% de los encuestados respondió tener poco y nada de confianza en la Policía Nacional, salpicada por permanentes escándalos por la participación de sus miembros en el cometimiento de delitos.

La baja credibilidad, según los expertos consultados por este Diario, solo revela la necesidad de cambiar la estructura de una institución militarizada que tiene que modernizarse y comenzar a acercarse más al ciudadano.

Para la mayoría, la forma de proceder de la Policía contra la criminalidad frecuentemente contribuye a la confusión entre defensa y seguridad; es decir, entre las funciones de las Fuerzas Armadas y la Policía, permitiendo la continúa militarización de la Policía y la ‘policialización’ de las Fuerzas Armadas.

Las investigaciones también revelan que las respuestas policiales al incremento de la violencia y la delincuencia no han sido eficaces porque no responden al objetivo de la prevención del delito, sino a la creación de más violencia.

A pesar de que la tasa de policías por cada cien mil habitantes creció en un 57% entre 1999 y el 2006 (ahora hay 42.000 uniformados), las cifras de homicidios no han descendido. En 1990, la tasa era de 10 homicidios por cada cien mil habitantes. En 2005, esta ya llegaba a 16 homicidios por cada cien mil habitantes.

Las estadísticas de la Policía Judicial también revelan que la tasa por delitos contra la propiedad subió desde 1995 de 320 denuncias por cada cien mil habitantes a 471 en 1999, mostrando ligeros descensos en los siguientes años, hasta llegar a 369 en 2004.

Según Daniel Pontón, aunque los datos no reflejan la totalidad de lo que pasa en la sociedad, si son un termómetro para que las autoridades tomen medidas urgentes que permitan mejorar los niveles de seguridad ciudadana.

Otra forma de medir la violencia es a través de las encuestas de victimización. No obstante, estas no se realizan con periodicidad y tampoco con el mismo universo. Aquello, dicen los expertos, impide las comparaciones.

La última encuesta de victimización de 2003 reveló que el 11% de la población fue víctima de hechos de violencia. Otros sondeos, efectuados en 2005 precisan que la cifra aumentó al 25%. (RTG)
|
This entry was posted on 15:42 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.